La taza que siempre has querido para añadirle un poco de amargura a tus desayunos mientras te mueres de sueño, o para guardar, entre otros, el bolígrafo con el que firmaste ese contrato basura que te tiene esclavizado en la oficina, o bien para brindar por el amor incondicional que profesas hacia tu pareja con 33cl. de un excelente kalimotxo de vino de cartón y cocacola de marca blanca.
Cada taza se estampa en el momento de la compra de manera artesanal en nuestro propio taller y especialmente para ti. Al no tratarse de una producción industrial en serie, ten en cuenta que cada una que sale del taller será ligeramente diferente al resto, por lo que el resultado final puede variar levemente del mostrado en las fotografías.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.